Mostrando entradas con la etiqueta Ensayo y política. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ensayo y política. Mostrar todas las entradas

sábado, 1 de octubre de 2011

¡Comprometeos! Ya no basta con indignarse

¡Comprometeos!
Autor
Stéphane Hessel (1917)
Más información: Wikipedia
 
Traductor
Rosa Alapont
Libro
Editorial: Ediciones Destino
Edición: 2011
Páginas: 95
ISBN: 978-84-233-4513-7
Mi impresión
¡Comprometeos! Ya no basta con indignarse es una propuesta literaria basada en las conversaciones mantenidas entre Stéphane Hessel con Gilles Vanderpooten en las que se tratan temas que son continuación de ¡Indignaos!, del cual podéis leer la entrada puesta hace unas semanas. En este caso las conversaciones van enfocadas más hacia el ecologismo y el desarrollo de una economía sostenida que, al mismo tiempo, no suponga una degradación continúa de nuestro Mundo ya que, como se suele decir, el Mundo, el Globo Terráqueo, es nuestra cárcel de la que es imposible escaparte durante un tiempo infinito.

En el libro, también, se hace mención sobre las ONG, a las que se les critica pero se las considera como un mal necesario así como se comenta que, hoy en día, existe una necesidad de las mismas, pero con un enfoque racional y solidario (cosa que no todas pueden decir ésto).
Creo que merece la pena leerlo para, o bien aceptar o ser crítico con las ideas aquí planteadas pero, sea una cosa u otra, seguro que nos hace reflexionar sobre el camino que llevamos (como conjunto global) y que, a mi modo de ver, es algo que ahora sale a flote por la época de crisis económica que hay (o que nos dicen que tenemos), pero que en realidad siempre estuvo ahí pero que, cuando nos tapamos los ojos con la venda de la bonanza, no queremos o podemos ver. Como alegato personal, creo que sólo nos miramos el ombligo (de manera figurada) y como decían en la Roma antigua al pueblo "panem et circenses".

A modo de apéndice, en el libro aparece la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esto último, al leerlos (lo cierto es que nunca me había parado a hacerlo), a uno le puede pasar por la mente: ¡qué buenas intenciones!, ¡qué imposibles!.... ¡qué demagogia de gobernantes!

¿Y mañana qué? Lo último que hay que perder es la esperanza de que exista un mañana diferente a un hoy.
Contraportada del libro
Stéphane Hessel, cuyo alegato contra la indiferencia ha contribuido a desperezar las conciencias de miles y miles de indignados, proclama ahora la necesidad de comprometerse, desde la exigencia ética individual y con rechazo explícito a toda violencia.

A través de una vibrante conversación con Gilles Vanderpooten, desde los casi setenta años qque los separan, Hessel propone medios a lso jóvenes para la acción contra las injusticias, los abusos del poder del dinero y el atropellode los derechos humanos, y apela, por encima de todo, a evitar la tentación del derrotismo.

"Resistir -afirma Hessel- no supone simplemente reflexionar o describir. Es necesario emprender una acción." No cabe otra alternativa que comprometerse y actuar, siguiendo el ejemplo vivo, apasionante y tenaz de Stéphane Hessel, una de las figuras que mejor ha conectado con las inquietudes de esta segunda década del siglo XXI.

"Os corresponde a vosotros, amigos de España -país en el que la diversidad de las culturas es mundialmente reconocida-, ciudadanos del mundo, a cada uno de vosotros individualmente, y a todos colectivamente, encontrar las pistas a través de las cuales la "internacional ciudadana" podrá dotar de vida este siglo. No para lograr el mejor de los mundos, sino un mundo viable."

lunes, 29 de agosto de 2011

¡Indignaos!

¡Indignaos!
Autor
Stéphane Hessel (1917)
Más información: Wikipedia

Traductor
Telmo Moreno Lanaspa

Prólogo
José Luis Sampedro

Libro
Editorial: Ediciones Destino
Edición: 2011
Páginas: 60
ISBN: 978-84-233-4471-0

Mi impresión
Creo que no debería añadir más que lo que la propia contraportada dice. Independientemente de la opinión de cada uno después de la lectura de este libro (dice muchas cosas con muy pocas palabras), estoy totalmente de acuerdo con la opinión de que la población (me incluyo) europea, y en particular la española, ha perdido una oportunidad de oro de poder avanzar en en los derechos de los ciudadanos en una época de bonanza y, sin embargo, lo que hemos hecho ha sido sentarnos y acomodarnos a vivir "un sueño". Ahora, cuando las cosas se ponen difíciles, es cuando nos damos cuenta de la verdad, de que lo vivido es muy complicado que vuelva y que, en el fondo, nos podemos sentir engañados y que las siguientes generaciones lo tienen muy complicado, más que nosotros. ¿Por qué? Porque el empleo está en manos de las multinacionales cuando la riqueza viene con las pequeñas empresas, familiares, y los negocios autónomos. Hay que indignarse... aunque sea con uno mismo, y reflexionad con lo vivido y cómo lo vivimos.


Contraportada del libro
Cuando alguien como Stéphane Hessel llama a la "insurrección pacífica", a desperezarse, a rebelarse, hay que escucharlo. Porque Hessel, a sus 93 años, sabe de lo que habla: miembro de la Resistencia francesa, superviviente de Buchenwald, militante a favor de la independencia argelina y defensor de la causa palestina, este eterno luchador es, además, el único redactor aún vivo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

Por eso, cuando reclama "un motivo de indignación" para todos hay que hacerle caso. Porque "las razones para indignarse pueden parecer hoy menos nítidas o el mundo demasiado complejo", pero siguen ahí, en la dictadura de los mercados, en el trato a los inmigrnates, a las minorías étnicas. "Buscad y encontraréis", nos dice, "coged el relevo, ¡indignaos!", porque "la peor actitud es la indiferencia. Si os comprotáis así, perdéis uno de los componentes esenciales que forman al hombre: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue". Un mensaje que ya ha contagiado a más de un millón y medio de lectores en Francia.

"¡Indignaos! Hoy se trata de no sucumbir bajo el huracán destructor del consumismo voraz y de la distracción mediática mientras nos aplican los recortes. ¡Indignaos! Sin violencia. Como cantara Raimon contra la dictadura: Digamos NO. Actuad. Para empezar, ¡Indignaos!"
JOSÉ LUIS SAMPEDRO


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...