Los Jardines de Luz |
Autor
Amin Maalouf (1949)
Más información: Wikipedia
Traducción
María Concepción García-Lomas
Libro
Editorial: Círculo de Lectores
Edición: 1994
Páginas: 263
ISBN: 84-226-4745-1
Mi impresión
Este fue el primer libro que lei de Amin Maalouf, hace unos años, y me maravilló la frescura con la que escribe este hombre.
En pocas páginas se pueden decir muchas cosas siempre y cuando estén bien contadas. Eso es lo que ocurre en este libro, cuando uno finaliza su lectura le parece corto. Esta narración nos enseña como las ideas o las creencias de uno pueden herir a los más poderosos.
En pocas páginas se pueden decir muchas cosas siempre y cuando estén bien contadas. Eso es lo que ocurre en este libro, cuando uno finaliza su lectura le parece corto. Esta narración nos enseña como las ideas o las creencias de uno pueden herir a los más poderosos.
Sin duda, la religión siempre fue aquella cosa que hizo que consiguió separar civilizaciones y culturas y, en relativamente pocas épocas, ambas pudieron convivir de una manera "civilizada". Por lo menos, cada religión, o más bien aquellos que dicen guiar la religión por el buen camino (o el camino correcto), tienen marcado su territorio y no admiten ingerencias de otros. Mani, según esta novela, fue aquél que desde los primeros tiempos intento aúnar lo mejor de cada una de las grandes religiones que él llegó a conocer lo que, evidentemente, molestó a más de uno. La novela narra las peripecias y tragedias de este personaje y como, con las palabras, uno hace más daño (a veces sin querer hacerlo, a los todo poderosos que con todas las armas más mortíferas que existan en el mundo.
Una muy buena lectura para este verano.
Contraportada del libro
En el inicio de la Era Cristiana, nació, en las orillas del Tigris, Mani, también conocido como Manes o Maniqueos, el hombre que fundó la doctrina que consiguió unir tres religiones. Perseguido, humillado, torturado y asesinado, Mani intentó dar a los hombres una nueva forma de ver el mundo y de entender a Dios, pero, en su intento, tan sólo consiguió ganarse el odio y el miedo de los emperadores, sacerdotes y magos, que hicieron lo posible por que su doctrina fuera olvidada y perdida. Como dice Amin Maalouf, "de sus libros, objetos de arte y de fervor, de su fe generosa, de su búsqueda apasionada, de su mensaje de armonía entre los hombres, la naturaleza, la naturaleza y la divinidad, ya no queda nada. De su religión de belleza, de su sutil religión del claroscuro, sólo hemos conservado estas palabras: "maniqueo", "maniqueísmo", que, en nuestras bocas, se han convertido en insultos. Y es que todos los inquisidores de Roma y de Persia se aliaron para desfigurar a Mani, para destruirle. ¿En qué era tan peligroso para tener que perseguirle así hasta en nuestra memoria?". Ahora, Los Jardines de Luz nos ofrece la posibilidad de descubrir la figura de un hombre fundamental en la historia de las religiones.
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